Luis Roberto Guzmán se despide de Por la punta de la nariz tras 190 funciones.

Miguel Villalobos
hace 2 días
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Un adiós lleno de gratitud, aprendizaje y amor por el teatro.

Después de un año dedicado por completo al escenario, Luis Roberto Guzmán concluye su participación en la obra Por la punta de la nariz, tras 190 funciones que marcaron un viaje artístico y humano que describe como “despedir a un hijo que se va de casa: con orgullo, gratitud y la certeza de verlo crecer”.

Durante este ciclo, el actor vivió un proceso de profunda entrega, exploración y conexión con el público. Cada función se convirtió en una conversación viva, una experiencia compartida donde el riesgo, la emoción y la verdad fueron protagonistas.

“El teatro enseña a soltar. Cada noche fue una oportunidad de construir desde la verdad y la entrega, de sostener la mirada del otro y recordar por qué elegimos este oficio”, compartió Guzmán.

El actor puertorriqueño, radicado en México desde hace varios años, enfatiza que esta despedida representa mucho más que el cierre de una temporada teatral: es el fin de un proceso creativo que deja una huella profunda en su carrera.

“Despedirse de una historia es reconocer que algo en uno se transforma. Me quedo con la complicidad del actor, con la lealtad de quienes compartimos escena y con la emoción de saberse parte de algo vivo.”

Con evidente emoción, Luis Roberto Guzmán expresó su agradecimiento a quienes lo acompañaron en este viaje escénico.A Morris Gilbert, productor de la obra, le reconoció la confianza depositada en su trabajo:

“Gracias por hacerme voltear, mirarme y recuperar la confianza en mí.”

A Benjamín Cann, director de la puesta, le agradeció por su guía sensible y precisa:

“Gracias por guiarme a interpretar sin juicios.”

También dedicó unas palabras especiales a su compañero de escena, Roberto Sosa, con quien compartió momentos memorables sobre el escenario del Teatro Varsovia:

“Gracias por la generosidad, el rigor, la pasión y la complicidad compartida en este hermoso romance teatral.”

Finalmente, Guzmán agradeció al equipo de producción, técnicos y creativos que hicieron posible esta experiencia, así como al público que acompañó noche tras noche esta historia.

“Gracias por la confianza, por las risas y por los silencios que construyeron tanto como las palabras. Cada final abre un camino. Este cierra con gratitud… y comienza con ilusión.”